Congregación

La Congregación Franciscanas del Espíritu Santo (de Montpellier) es la institución fundadora de la Fundación Educativa Franciscanas de Montpellier que hoy conocemos.

Carolina Baron (en religión Madre Francisca del Espíritu Santo), fue la fundadora de la Congregación. Buscó transmitir a las personas los valores evangélicos de fraternidad y de minoridad y orientó la Congregación según las necesidades más urgentes de su época: educación cristiana de las niñas y jóvenes, cuidado de enfermos y ancianos y otras actividades que respondían a las necesidades del lugar donde vivían las Hermanas.

Inspirada en San Francisco de Asís, dedicó su vida a los más desfavorecidos, viendo la educación como un pilar fundamental y una oportunidad para el cambio social.

La Congregación, fiel al carisma de Madre Francisca, continúa ese largo recorrido, actuando en los sectores y lugares más necesitados, con la responsabilidad de gestionar el hermoso legado de Carolina Baron.

La Fundación Educativa Franciscanas de Montpellier, asume en su Carácter Propio todo aquello que Carolina Baron inició, gestionando sus seis centros educativos en España.

https://www.franciscanasdelespiritusanto.org/

Fundación FRANSOL

La Fundación FRANSOL (Franciscanas Solidarias) es otra de las vías por donde, en el marco del mismo carisma franciscano, expandimos nuestro compromiso social con las personas más desfavorecidas, potenciando la educación como motor de cambio, fraternidad y justicia social.

FRANSOL surge en 2006 para dar esa respuesta a las necesidades más perentorias, y especialmente a las de los países del tercer mundo. Su principal objetivo es el Apadrinamiento de niños para cubrir las necesidades escolares.

En 2019, FRANSOL se une al voluntariado en España, actuando desde los seis colegios de la Fundación Educativa Franciscanas de Montpellier.

https://www.fundacionfransol.org/

ATL Grupos Asís

Grupos Asís es la Asociación de Tiempo Libre católica que comparten todos los colegios de la Fundación Educativa Franciscanas de Montpellier. Es un grupo con niños y jóvenes desde sexto de Primaria hasta segundo de Bachillerato.

Los monitores son un grupo de voluntarios, educadores impregnados del carisma franciscano y llenos de valores que están dispuestos a compartir su tiempo con los niños y jóvenes para que disfruten de su tiempo libre de una forma sana y diferente.

https://www.franciscanasdelespiritusanto.org/solidaridad/#sieresjoven

Ecología y Medioambiente

Nuestra fundación lleva en su ADN franciscano el cuidado del medioambiente y, desde siempre, hemos trabajado y sensibilizado en esta materia, puesto que hablar de San Francisco en nuestros centros supone hablar del amor por la naturaleza y cada una de las criaturas.

La publicación de la encíclica Laudato si´ supuso para nosotros un momento de inflexión y, más que nunca si cabe desde entonces, “el cuidado de la casa común” no solo ha marcado nuestro trabajo y esfuerzos, sino que nos ha hecho replantearnos un concepto más allá de lo estrictamente medioambiental cuando hablamos de ecología.

Desde la encíclica Laudato si´ se nos pide ser capaces de ampliar la mirada, y tomar conciencia de que, cuando hablamos de ecología, estamos hablando también de relaciones, de cuidado de la persona, de igualdad, poniendo a todo ser humano en el lugar que le corresponde como hijo de Dios, sin categorías ni desigualdades.

Conceptos como eco sensibilidad, espiritualidad de la Creación, ecología interior, ecología en nuestro consumo, conciencia planetaria, cultura de red, corresponsabilidad, ecología social, don, austeridad elegida, cultura frente al descarte…, nos permiten trasformar nuestra mirada, a veces pesimista, ante los acontecimientos del mundo, en una mirada de esperanza; asimismo, nos abren muchos caminos y posibilidades sobre los que trabajar en nuestros colegios.

La Tierra, con todas las criaturas que en ella habitan, está en crisis; y dar solución a esa crisis requiere de todos nuestros recursos.

Tenemos una gran responsabilidad con nuestros hermanos y debemos saber que pequeños gestos y cambios en nuestros hábitos pueden transformar la vida de millones de personas.

El mundo no es nuestro, Dios lo pone en nuestras manos, es la casa de todos y es nuestra labor y responsabilidad cuidar de esa casa y de los que en ella habitan.

Tenemos el reto de transformar nuestros centros y comunidades educativas, de sensibilizar, de hacer sentir la necesidad de cuidar nuestra Tierra. Como creyentes, asumimos la obligación de cuidar y respetar lo que nos ha sido, no regalado sino prestado, para hacer que llegue a las futuras generaciones. De convertirnos en centros respetuosos con el medio ambiente, y de hacer de nosotros mismos, de nuestros alumnos y de las familias de nuestros centros, verdaderos agentes del cambio, defensa y cuidado del planeta...

“Nuestro ADN franciscano: educación cristiana, compromiso social con las personas más desfavorecidas, cuidado del medioambiente”