San Francisco de Asís
Son las 8 de la mañana. Mi madre me ha despertado como todos los días pero para mí no era un día más. No ha tenido que llamarme dos veces y el desayuno me lo he tomado en 5 minutos. Después de lavarme los dientes he ido a mi cuarto y ahí estaba: mi disfraz de Superman.
Hacía dos años que no celebrábamos en mi cole el día de San Francisco de Asís “como siempre”. Hoy no había tiempo que perder, no valía perder el tranvía y llegar tarde al cole como casi todos los días (por mi culpa, claro). Antes de que sonara el timbre ya estaba en clase con mis compañeros: Alejandro ha venido disfrazado de Batman, María ha venido de Elsa (es que Frozen es su película favorita), Martina ha venido de médica y Dani y Raquel, de futbolistas de la selección española.
A nuestra profesora le ha costado un poco que nos calláramos, pero es que… ¡hoy celebramos el cumpleaños de Francisco! Bueno, realmente su cumpleaños es el 4 de octubre, pero lo celebramos hoy viernes. Pero antes de empezar la fiesta, nos hemos juntado todo el curso para darle gracias a Jesús, porque sin Él, no estaríamos en este cole, ni Francisco habría podido seguir sus pasos.
Como cualquier fiesta de cumpleaños, Francisco ha invitado a todos sus amigos. En clase hemos estado hablando sobre la amistad y, ¿sabéis qué es lo que más valoramos de una amistad? Dar abrazos, ser amables, preocuparse por ellos… ¡Qué suerte tenemos de disfrutar de nuestros amigos!
Y, hablando de disfrutar, por fin ha llegado el gran momento del día: el chocolate. Y es que, desde hace muchos años, en mi cole celebramos este día con una gran chocolatada con churros. ¡Estaba buenísimo! Pero los nervios han vuelto a mi… no puedo evitarlo. Sé lo que nos toca ahora y, aunque quiero repetir chocolate, no lo voy a hacer porque ¡¡quiero que salgan ya!! Mis compañeros y yo ya estamos esperándoles en las escaleras de colores… ¡Corred, que ya salen los cabezudos!
Ya ha llegado la hora de irnos a casa. Hoy no hay cole por la tarde. Ya veo a mi madre que ha venido a buscarme. Voy a contarle todo lo que hemos hecho hoy. Mi hermano, que va a 2º de infantil, también ha salido super feliz. Nos ha contado que han tenido un cuentacuentos y un teatro en el que el lobo de Gubio no asustaba a los niños porque era amigo de Francisco. ¡Ahora dice que quiere tener un lobo!
Ha sido un día genial.
¡Gracias Francisco por hacer una fiesta de cumpleaños tan divertida!